Una de las prioridades del programa es trabajar el fomento de la lectura, entendido como proceso de reflexión y como agente de cambio social, acercando la lectura a colectivos que, de otra manera, tienen mucha menos oportunidad de acceso a la misma. Para llegar hasta los talleres o clubes de lectura es necesaria la implicación de las entidades, de la ciudadanía mediante el voluntariado, y la colaboración con instituciones y colectivos muy diversos. Y desde luego es imprescindible la acción impulsora de las bibliotecas.
El fomento de la lectura es una acción del programa que se realiza de manera transversal en todas las acciones. Mediante la realización de talleres o clubes, la lectura compartida es el eje en torno al cual giran las diversas especificidades:
· Colectivos: discapacidad física e intelectual, mayores, extranjeros, personas enfermas, personas en riesgo de exclusión, menores
· Tipos de lecturas: lectura fácil, letra grande, lecturas adaptadas y todo tipo de materiales con los que se trabaja en el programa.
Algunos talleres y colectivos no necesitan materiales específicos, sino una selección cuidada de títulos, por ejemplo los talleres en las prisiones y con colectivos en riesgo de exclusión por razones económicas y sociales.
Con respecto a la discapacidad física, funcionan como un club de lectura al uso pero no se celebran a veces en la biblioteca, sino en la sede de su asociación, apoyados por voluntariado.
Las acciones se llevan a cabo por el voluntariado cultural, apoyado por personal de la biblioteca y en colaboración con los equipos técnicos de entidades y colectivos destinatarios.
Los objetivos son los generales del Plan de Fomento de la Lectura, expresado en la Ley de la lectura, del libro y de las bibliotecas (Ley 10/2007 de 22 de junio). En este sentido, Biblioteca Solidaria contribuye a que colectivos en situación o riesgo de exclusión social, incorporen la lectura en su dinámica de participación y funcionamiento.
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