Provechoso 1er trimestre del taller “Paseo por el Huécar”

Desde la magnífica atalaya sobre el Huécar que nos proporciona la balconada de madera del Centro que amablemente nos hospeda, nos hemos aventurado con éxito en los postreros noviembre y diciembre del concluido 2013, por una magnífica obra de Josefina Aldecoa. Como un precioso álbum de fotos en blanco y negro de los pueblos norteños, apenas salpicadas por coloristas imágenes de una ignota Guinea Ecuatorial tan soñada como lejana, en la Historia de una maestra hemos ido acompañando a Gabriela por el relato de su vida. Quizá es también la vida de otros tantos maestros de pueblo durante la república, la dictadura y la pre-democracia. Es también claramente la propia vida de la autora, que con este artificio de contar en la piel de otra su propia vida, nos hace fácilmente partícipes de sus alegrías, de sus éxitos y de sus dificultades y desventuras.

Los lunes siguen siendo un buen plan en los “Paseos por el Huecar".

Nos impacta la visión moderna que esta maestra de pueblo tiene de la educación, y de cómo desgrana la necesidad y la complejidad de organizarla pensando en la importante función social que desempeña, asunto este que todavía no ha quedado resuelto. Nos sorprende también la generosidad y la visión moderna de sus padres que de alguna forma la impulsan y animan en esta aventura. El libro nos ha permitido recordar cómo eran esas escuelas de pueblo, a las que unos más que otros han tenido la suerte de asistir. Y como no solamente se trata de leer, sino fundamentalmente de entrar en los libros para vivir en ellos unos días, hemos rememorando con nuestras voces algo desafinadas, aquellas canciones de patio, aquellas sintonías necesarias para juegos como la comba y la liga, las canciones del corro más populares,… que finalmente enlazamos con un villancico popular para configurar nuestra despedida del primer trimestre.

Ahora, ya metidos en 2014, estamos deshojando una de las obras del magnífico Miguel Delibes: Señora de Rojo sobre fondo gris, que nos servirá de guía en este segundo trimestre, en el que también nos iremos asomando tímidamente al teatro leído, en esta ocasión de la mano de los Hermanos Álvarez Quintero y ese peculiar estilo andaluz.