23/3/12

Hoy toca leer...¡Álbumes ilustrados!

En las dos últimas semanas, uno de los grupos que viene de Cáritas, se ha adentrado en el maravilloso mundo de los álbumes ilustrados. Éste ha sido el eje de nuestro trabajo de animación a la lectura.

Si bien es cierto que la novedad de la propuesta despertó en un primer momento la curiosidad y entusiasmo de los participantes, cierto es también que provocó algún que otro recelo en todos ellos ya que en su opinión , "ya eran mayores para leer libros para niños"...

Pero a pesar de esos pequeños prejuicios, comenzábamos la sesión intentando combatir esas ideas preconcebidas. Les propusimos la elección de uno de los álbumes que tenían expuestos en la mesa. Cada uno tenía que elegir aquel que más le llamaba la atención bien por la ilustración de su portada, por los colores, por el título, el texto, etc...

(Aquí cabe hacer un pequeño paréntesis para resaltar los criterios de selección de todos ellos, ya que en general, todos buscaban el libro que tuviera el "texto más corto", “con menos letras”. Curioso, ¿verdad?)

Una vez elegido el libro, debían observarlo y leerlo detenidamente para, después de explicar el porqué de su elección, contar la historia al resto del grupo. (Esta propuesta, como podéis imaginar, no estuvo exenta de polémica ya que, eso de narrar en voz alta lo leído, supone un verdadero quebradero de cabeza para ellos...)

Pero comenzaron a leer y los prejuicios que aparecieron en un primer momento se fueron disipando a medida que iban descubriendo la historia...Las caras de enfado que en un principio mostraron ante la obligación de leer un texto (por pequeño que fuera) y sobre todo, por tener que contar después lo leído, dejaban paso a pequeñas sonrisas. Además, era curioso observar cómo la atención era cada vez mayor... ¡las ilustraciones atrapaban a los lectores sin que ellos se estuvieran dando cuenta!

A medida que iban finalizando la lectura, sus rostros mostraban un gesto de satisfacción sorprendente. Además, todos intentaban aguantar las ganas de contar al compañero que tenían al lado la historia que acababan de leer...

Pero como comentábamos anteriormente, una vez que todos habían concluido la lectura de su correspondiente libro, tocaba la difícil tarea de contarla. Fue en ese momento cuando surgió la "magia" ya que sin ser conscientes de ello, narraron la historia con una claridad y emoción sorprendente. Todos fueron capaces de contar “el cuento” ante la atenta mirada de todos sus compañeros.  Maravilloso, ¿verdad?


Queríamos compartir con todos vosotros esta gratificante experiencia. Además, no deja de ser una muestra más de que los álbumes ilustrados no son sólo para niños. Resulta increíble cómo funciona este tipo de materiales, cómo permiten trabajar la lectura con todo tipo de colectivos, de personas... ¡de niños de 0 a 99 años!